Toda compañía
contrata a su personal con la expectativa de obtener un buen resultado según los objetivos planteados. En ese sentido, muchas empresas miden y
buscan elevar los niveles de desempeño de sus trabajadores, para lo cual crean
indicadores, controlan tiempos, realizan evaluaciones periódicas, y proveen incentivos
económicos, entre otros mecanismos.
Es importante
tener en cuenta que para obtener la respuesta esperada por parte del empleado, también es
necesario proporcionarle las condiciones adecuadas para desenvolverse en su
labor diaria. Esto puede conseguirse brindándo espacios seguros y saludables en los cuales se busque minimizar cualquier tipo de riesgo.
Un factor
primordial en la prevención de condiciones inseguras es la iluminación. Sin la
cantidad de luz adecuada no solo hay mayor probabilidad de sufrir caídas, también puede afectarse la salud visual. Asimismo, si la iluminación es muy brillante los ojos pueden sufrir daños.
En los últimos
años se han realizado estudios que reflejan la influencia de la luz sobre los
niveles de cortisol (hormona responsable de la actividad corporal) y melatonina
(hormona del sueño), generando así una relación directa entre iluminación y
productividad de manera que, una luminaria adecuada podrá evitar accidentes por
falta de concentración y aumentar la productividad.
La seguridad
laboral debe ser de interés de todo empleador, de modo que se
cumpla con las regulaciones establecidas en la “Ley General de Prevención
de Riesgos en los Lugares de Trabajo”, que aborda la temática de Iluminación en su Capítulo IV, artículo 42:
“Todos los
espacios interiores de una fábrica o establecimiento, deben ser iluminados con
luz artificial, durante las horas de trabajo, cuando la luz natural no sea
suficiente.
El alumbrado
artificial debe ser de intensidad adecuada y uniforme, y disponerse de tal
manera que cada máquina, mesa o aparato de trabajo quede iluminado de modo que
no proyecte sombras sobre ellas, produzca deslumbre o daño a la vista de los
operarios y no altere apreciablemente la temperatura”.
Lo relacionado
con los niveles admisibles y los requeriminetos mínimos en cuanto a este tema,
se pueden encontrar en los artículos 130 al 136 de dicho reglamento.
Para finalizar se
listan algunas recomendaciones que pueden ser aplicadas en su empresa, si desea
mejorar la calidad de la iluminación y mejorar la productividad de los empleados:
- Ilumine bien los corredores.
- Utilice luz natural donde sea posible.
- Disponga de luz especial para trabajos de mesa.
- Evite superficies de trabajo altamente reflectivas.
- Aumente la iluminación en lugares pintados con colores oscuros.
Es así que, matener una una iluminación adecuada en los lugares de trabajo permite lograr mayor eficiencia en los procesos, mientras se cuida del recurso humano, convirtiéndose en una buena práctica empresarial.
Nota: Para consultar el reglamento de la Ley general de prevención de riesgos en los lugares de trabajo, haga clic aquí
