El voltaje,
también denominado “tensión eléctrica”, es
un término importante al hablar de electricidad, no en vano nos preocupan las
variaciones experimentadas por este.
Esta magnitud
se entiende como la diferencia de potencial entre dos puntos y es el que
permite que exista la circulación de corriente en un circuito puesto que, es el
potencial, el que proporciona la fuerza necesaria para mover la carga
eléctrica. Dicho esto, es necesario aclarar que voltaje y corriente son
términos diferentes ya que esta última implica la circulación dentro de un
circuito mientras que la tensión es la fuerza impulsora.
La razón
principal por la que se vuelve necesario vigilar las variaciones de voltaje, es
que los equipos en condición de bajo o alto voltaje son forzados a trabajar con niveles
inadecuados de energía. Así, si el voltaje es menor de lo requerido, un
equipo se verá obligado a funcionar a plena capacidad con el mínimo de energía.
Esto puede generar daños serios y/o permanentes en su funcionamiento.
Para el monitoreo del comportamiento de la tensión existen estudios que,
si bien por ley se realizan a empresas al azar, también pueden ser contratados
directamente con la distribuidora.
Estos estudios consisten en el análisis de los niveles de voltaje obtenidos
por la instalación de analizadores de
red en un período de al menos 7 días e intervalos de medición de 15 minutos.
En El Salvador hay límites
admisibles de variación contemplados en el Art. 23 del acuerdo 192-E-2004 de la
SIGET. Estos se muestran en la tabla siguiente:
A continuación, se explicará en qué consiste un estudio de voltaje a
partir de un ejemplo. Una empresa solicita un estudio de variaciones de voltaje
en el secundario de los transformadores de la subestación (propiedad del
cliente) el servicio de alimentación está ubicado en zona urbana y conectado a
media tensión. En base a ello se calculan los siguientes límites para el
voltaje línea a neutro:
Luego, se realizan las mediciones según el período y los intervalos
establecidos para verificar los valores de voltaje. Se obtienen los resultados
que se tabulan a continuación:
Si se comparan los datos obtenidos con los límites admisibles se observa
que el cliente no presenta desviaciones fuera de la normativa de la SIGET lo
que permite que el cliente pueda tomar criterios de expansión o distribución de
carga en el secundario de su subestación.
Si este no fuera el caso, se procedería a investigar los motivos de las
irregularidades comparando el nivel primario de la red de distribución para
detectar si de este nivel se genera la desviación y poder así determinar las
causas y corregir la situación, o ver si es algún fallo en los equipos internos
de la instalación del cliente el que podría estar creando esta situación.
Para asegurar el correcto funcionamiento de los aparatos es que se
recomienda tener en consideración la realización de estudios voltaicos ya que
con ellos se puede obtener información importante para proporcionar el
mantenimiento adecuado a los dispositivos para prolongar su vida útil.
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